En esta época de pandemia donde el ocio ha alcanzado su máximo esplendor, recordé que alguna vez tuve un blog que actualizaba seguido (ajá ni yo me la creí)
Tal vez debí optar por hacer crónicas de una pandemia que nos volvió locos, para que en un futuro los minis de casa se enteren cómo es que me volví más loca.
Veamos si el ocio mismo me hace revivirlo. Por lo pronto, presento estos conejitos de amor hechos para dos bebés muy especiales para mi.